Pequeña flor que ilumina mi vida
con tu dulce carita,
y tu sonrisa eterna, has logrado
que yo te ame con el alma. Tus manitas
pequeñas acarician mi cara y soy feliz.
Tienes unos hermosos ojitos que parecen
que sonríen con ellos, y son tan bellos
que nunca me canso de mirarlos.
Quisiera poder cuidar siempre tus sueños,
y que nada te pudiese dañar.
Sol, así te llamas, porque iluminaste mi vida
con tu llegada.
Solo el tiempo y el destino me ayudarán
a estar en tu vida hasta lograr verte crecer
para decirte lo mucho que te amo,
aunque cada día te lo digo.
Pienso que nunca es suficiente para expresar
lo que mi corazón siente por ti.
Mi pequeña Sol, eres y serás por siempre
el amor, mi gran amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario